lunes, 4 de junio de 2012

UNA ORACION

Queridos nietos, estaba recordando una oración que me enseñó mi madre de niño, pero me costó mucho esfuerzo recitar la oración completa, así que quiero describírselas, pues los años nos hacen olvidar ciertas cosas.


Ángel santo de mi guarda
dulcisima compañía
no me desampares
ni de noche, ni de día.


Por la intercesión
de este Padre Nuestro
y de esta Ave María.


Yo te suplico, Ángel bendito
que me sepas defender
de las garras del Maldito.


Así como flaco cayere
me ayudes a levantar,
levanta mis pensamientos-
vida con templación
que no por mis sufrimientos
muera yo sin confesión.


Jesucristo me acompañe
en la flor en que nació
en la ostia consagrada
y en la cruz en que murió.


Mil gracias te doy señor
alabo tu gran poder
que con caridad y amor
me has dejado anochecer,
fe con el alma y el cuerpo,
para saber y creer,
que hay Dios en el cielo,
en la tierra y en todo lugar.


Con Dios me acuesto,
con Dios me levanto,
sea por la fé en Dios 
y la del Espiritu Santo.


Dios conmigo, yo con el
Dios por delante
y yo atrás de el
hasta llegar a la casa santa
de Jerusalem. 


Que hablen y respondan por mí
que aplaquen los corazones
que vinieren en contra de mí.


Bendice mi cama
donde me voy a acostar,
bendice la espada
con que me han de dar,
bendice la tierra donde 
me han de echar,
todos se han de ir
y me han de dejar.


Dulce Jesús de mi vida
dueño de mi corazón
no quiero quedar dormido
sin tener tu bendición.


San Cristóbal buen camino,
que en la mano lleva un pino,
Jesucristo va rezando
la oración del peregrino.


Cuando San Francisco vino
chorreando de sangre
por los pies y por las manos,
va la virgen María
con el paño se San Blas
queriendoselas limpiar.


Quita, quita Magdalena
no procures a limpiar,
que estas son las cinco llagas
que tenemos que pasar
por la chica, por la grande
y por toda la Cristiandad.


El que sepa esta oración
y no la rece
el que la oiga y no la aprenda
el dia del juicio sabrá
lo que esta oración contiene



Santa Mónica bendita
madre del señor San Agustín
bendiceme mi camita
que ya me voy a dormir.


Si yo me durmiere
el Espiritu Santo me vele,
si yo recordare
la santísima trinidad
me acompañare


Tuyo soy, tuyo he de ser
hasta la hora de mi muerte,
amén.


Recuerdo que la oración era mas grande, pero mi memoria ya no da para más, ojalá y ustedes algún día puedan acompletarla y ordenarla.

2 comentarios:

  1. Que buena oracion yo solamente me savia desde san cristoval asta sabra lo que esta oracion contiene. Muchas gracias por ponerla si no nunca ubiera conocido la oracion completa

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  2. muy bonita oracion se parece a viernes fue viernes gracias por compartir tambien hay otra oracion antigua muy bonita que se llama jesucristo se ha perdido me fije que buscando la anterior las tres acaban igual o muy parecido el que la sabe y no la reza el que la oye y no la aprende el dia del juicio final sabra lo que esta oracion contiene

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