sábado, 9 de junio de 2012

LA PEREZA

Siendo la flojera sinónimo de pereza es uno de los siete pecados capitales que se conocen en la modernidad. Después de la muerte de los apóstoles de  jesucristo, el cristianismo vivió sus primeros siglos, profundizando en las enseñanzas de cristo,  que aunque de manera desordenada y anárquica, se hacía con verdadera devoción y fé. 


Como parte del proceso por desterrar del ser humano todos sus vicios, se ahondó en clasificar los más comunes y así de esta manera un cierto monje llamado Evagrio Póntico en el siglo cuarto de esta era, optó por dividir a ocho de ellos (en su consideración los mas terribles)  en dos grupos, de esta forma tendríamos los concupiscibles, es decir que tienen que ver con los deseos malsanos, que son la gastrimargia (Gula), philarguria (Codicia), porneia (Lujuria) y kenodocia (Orgullo desmedido). El otro grupo era el de los irascibles, al contrario de los primeros denotaban carencia de amor cristiano, orgé (Ira), lupé (Tristeza),ascedía (Depresión profunda) y uperephanía (Soberbia).


Con el tiempo y una vez que la iglesia cristiana, se transformó a partir del Concilio de Nicea en Iglesia Católica Apostólica y Romana,(recordemos que católico es un término que denota Universalidad) se modificó la clasificación y ahora se conocen como los siete pecados capitales representados por sendos demonios que son: Pereza (Belfegor), Lujuria (Asmodeo), Gula (Belcebú), Soberbia (Lucifer), Avaricia (Mammon), Envidia (Leviatan), e Ira (Amón). Para terminar con la clasificación debemos decir que la Iglesia antepuso a estos vicios o pecados  otras tantas virtudes, en el mismo orden: Diligencia, Castidad, Templanza, Humildad, Generosidad, Caridad y Paciencia.


Volviendo al tema que nos ocupa, hasta aquí ha quedado claro que la flojera o pereza es uno de los vicios o pecados que azotan a la humanidad. Si notamos en la agrupación mas antigua, la pereza cae en la clasificación de lupé y ascedía, pues la depresión profunda y la tristeza impiden al sujeto ponerse en actividad, luego entonces con la pereza sucede la misma cosa, de aquí que finalmente se redujeron a siete los pecados capitales.


Todos los seres humanos y no humanos hemos caído bajo los influjos de esta peculiaridad. Esto implica que es un defecto universal, podemos llamarlo defecto cuando es mayor que una imperfección pero menor a un vicio, y colocarlo como tal cuando este defecto es crónico. A la pereza se le ha llamado de muchas maneras: negligencia, tedio, astenia, gandulería, flojera, holgazanería, apatía, desidia, ociosidad, indolencia, haraganería, etc.


Pero analizado con mas profundidad, ¿por que sentimos flojera?, ¿no será acaso un grito de rebeldía, una consecuencia de la desilusión, una manifestación de la voluntad negándose a sí misma?. El ser es una graduación de la conciencia, en algún punto del intermedio consciente-inconsciente, y en esta inmediación la pereza es el obstáculo que impide llegar al ser consciente, por que ahí la flojera no existe, pierde toda justificación, por tanto tenemos que urgar en el concepto de usos y costumbres para encontrar los orígenes de la pereza.


En la antigüedad los pueblos fenicios, caldeos y babilonios adoraban al dios Baal (Señor) que era su máxima divinidad a el se le sacrificaban animales vacunos y se prostituían las mujeres en su presencia, con el tiempo al ir heredando esta religión a otros pueblos las costumbres se fueron degenerando así como los sacrificios que terminaron siendo humanos con las crueldades y excesos que esto conlleva hasta llegar al pueblo de los mohabitas en el Monte Fegor que lo renombraron como Baal-Peor (Señor Peor del Monte Fegor) y entre otras muchas características la pereza era una de sus principales atributos, era por  eso que por mucho tiempo en la tradición judeo-cristiana, se le llamó así  a la pereza (Belphegor) uno de tantos demonios que no son otra cosa que entidades de una vibración bajísima, habitantes del bajo astral, cuya misión original de acotar el tiempo para ayudar a la iluminación de la humanidad se desvirtuó por un exceso en la observancia de sus funciones, que terminó por generar una falla de comunicación con la divinidad. Aún ahora, a pesar de esta comunicación defectuosa, sigue sirviendo al propósito inicial, por lo que queda justificada su existencia.


El hombre que está rodeado de enemigos y aún sin un solo amigo debe sentirse satisfecho, pues entre mas difícil es su camino, mas próxima está la auto superación. La pereza es uno de los enemigos más peligrosos, por que engendra a la auto complacencia, estamos contentos con nosotros mismos, hasta conformes con lo poco que tenemos (espiritualmente), lo cual nos llena de orgullo y vanidad, no solo nos pone un velo para no vislumbrar a nuestra conciencia, sino que nos hace despreciarla, menospreciarla y desestimarla.


No queremos ser conscientes, ¿para qué?, qué nos importa, no lo necesitamos. No tiene caso, es demasiado esfuerzo, no vale la pena. Mejor dejamos pasar esta vida y tal vez en la próxima, tengamos la fuerza para llegar a ello.


La pereza se pone muchas máscaras, tantas que a veces se engaña ella misma, y se cree superior a la misma conciencia, tanto así que termina por atacarla, por convencer al ser que la padece, que ser consciente es peligroso, que es una falta de humildad, que es una tontería, una infracción, que no es natural, el hombre debe cumplir con el ciclo nacer, crecer, reproducirse y morir, ir mas allá de esto es caer en la soberbia.


El hombre moderno tiene el gran defecto de querer obtener el máximo beneficio con el mínimo esfuerzo, ahorra energía en todas las actividades de su vida a tal punto que en muchos casos ya lo único que hace es apretar teclas y botones, cada vez es mas frecuente que huya del trabajo físico a tal extremo que prefiere pagar para que otro haga el esfuerzo por él. 


Si se tolera la pereza y aun peor si se cultiva y se hace de ella una manera de vivir, la pereza tiene el defecto de atraer otros vicios, es muy común entre personas que tienden a la pereza, que escojan caminos fáciles para hacer fortuna, caracterizados por el crimen y la corrupción, son personas que ven en la actividad física o en el trabajo manual una pérdida  de tiempo. Algo importante que debemos mencionar es que no se puede suplir completamente la actividad física con la actividad mental, siempre debemos mantener un equilibrio entre ambas a menos que tengamos un impedimento corporal.


Queridos nietos, todos hemos sentido alguna vez pereza, pero cuando ésta es momentánea o temporal por pequeños lapsos de tiempo, se considera un defecto y puede ser ocasionada por algún periodo de estrés o algo similar, pero cuando se convierte en un vicio, esto ya es algo peligroso y no permisible, pues al caer en la auto complacencia, también estamos aceptando la auto destrucción. Por lo tanto los conmino a un auto análisis para conocer si la pereza que ahora los envuelve es una imperfección, un defecto o un vicio.

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