jueves, 9 de agosto de 2012

LOS ESPIRITUS ( 2a PARTE Y FINAL)

Hace tiempo iniciamos un tema que ahora vamos a tratar de completar, algunas cosas que quedaron pendientes de decir y otras que es importante ampliar la información con mas detalles. Lo primero que quiero aclarar es que toda la humanidad, la terrestre y las de otros planetas, todos absolutamente todos, hemos sido en un pasado lejano como esos seres que habitan los mundos espirituales, en otras palabras todos somos espiritus. Vamos a aclarar este postulado, nosotros ahora estamos viviendo bajo una "realidad", y hay algo en esa realidad que a veces no nos damos cuenta que existe, nos concentramos en vivirla, nadamos en las profundidades de nuestra existencia, nos mezclamos con muchos seres que hacen mas o menos lo mismo que nosotros, pero hay algo que pasamos por alto, independiente de que la tierra es una escuela, de que vinimos a experimentar, de que la muerte no existe. 

La tercera dimensión apenas es un pequeño esboso de lo que verdaderamente el Universo es, todo lo que sucede, los problemas cotidianos, las guerras, los desacuerdos comerciales, etc., todo es aparente, los antiguos hindúes lo llaman Maya es decir ilusión, todo esto no es lo verdadero por que todo esto es temporal, un pequeño experimento nos lo puede explicar; para nuestra mente tiene el mismo valor un recuerdo de un sueño, o un recuerdo de un hecho en el mundo que llamamos real de tercera dimensión. Al final nuestra mente no puede con claridad discernir si el recuerdo del hecho real es exacto o está influido por el mismo tipo de recuerdo que el del sueño. Lo mas seguro es que ambos recuerdos estén embebidos en las mismas sutilezas energéticas, es decir la mente en la distancia, donde tiempo y espacio carecen de la importancia que nosotros les damos, la mente que es una parte de nosotros con atribuciones divinas e inmortales, nos coloca ambas imágenes la real y la del sueño, en un punto donde ambas son iguales, y si para la mente no hay diferencia, eso quiere decir que a final de cuentas la realidad de tercera dimensión también es un sueño.

En este contexto, desde el punto de vista de los seres espirituales y retomando la tesis de que todos somos espíritus  entonces podemos llegar a la conclusión que somos espíritus teniendo un sueño, es decir esta vida con todos sus problemas, sus angustias, sus peculiaridades, no son mas que sueños de un ente espiritual y como sueños que son cada uno de nosotros tiene la potencialidad de despertar en el momento que se quiera para percibir con toda la fuerza que esto conlleva la verdadera realidad. Ahora bien si esto fuera así, ¿no es evidente que a toda criatura de cualquier especie, forma, situación, características, etc., nos gusta soñar?. Desde este punto de vista soñamos por que es una continuación de la vida, pero una continuación donde las reglas son distintas, donde estamos sujetos a menos leyes de la naturaleza, en donde es posible volar, cambiar identidades, modificar los escenarios, en fin estamos inmersos en un mundo que podemos construir con nuestra voluntad, cuando soñamos.

Ahora bien si para nosotros que estamos sujetos a tantas leyes que nos impone la naturaleza, es un preciado tesoro soñar en un mundo donde estas reglas se reducen a la mitad, y nos sentimos liberados, mas ligeros, mas seguros de nuestras aptitudes, un mundo que nos proporciona un descanso, un relajamiento espiritual, un estar en la gloria. Mientras que para nuestros hermanos espirituales sucede lo contrario, después de un tiempo de estar viviendo en los mundos espirituales, terminan por cansarse de una vida con tan pocas reglas naturales y terminan por aburrirse y miran con envidia nuestras vidas de tercera dimensión, mientras que para nosotros se vuelve angustiante y caótico ir y venir de problema en problema, de tener que pagar al 1000 por ciento cualquier momento de felicidad y que diéramos todo cuanto somos por que el mundo fuera mas fácil y mas placentero, ellos allá en cuarta y quinta dimensión llegan a sentirse hastiados, necesitados de la actividad de tercera dimensión y su mayor ilusión es volver a reencarnar en nuestros mundos-escuelas.

Esto que estamos describiendo, en términos cósmicos fué tan solo ayer, nosotros somos esos espíritus que ayer estábamos aburridos y necesitados de la actividad de tercera dimensión, somos nosotros los espíritus que compartiendo las vidas de nuestros hermanos desde una perspectiva puramente energética, nos emocionamos y exaltamos ante las circunstancias no accionadas de nuestros congéneres, pensando o comentando con otros espíritus: yo habría hecho esto o aquello, un problema de este tipo se soluciona de esta manera, etc. Como espíritus estamos motivados por lo que vemos y oímos, con las pilas bien cargadas y dispuestos a experimentar en los medios mas extremos, tenemos avidez de aventura, de emociones, de sentimientos mas fuertes, de enriquecer nuestras experiencias.

Pues bien, hoy estamos aquí quejándonos, sintiendo lástima por nosotros mismos, diciendo que ya no vemos lo duro sino lo tupido, que nos llueve sobre mojado, etc. Quien nos entiende ayer queríamos esto y mas, hoy que tenemos lo que queríamos, buscamos nuevamente la paz y la tranquilidad. Definitivamente somos extrañas criaturas que no se conocen a si mismas, seguimos siendo niños que marchan al contentillo, y esto lo vemos y experimentamos en nosotros mismos cada día, si somos gordos queremos estar flacos, si somos pobres queremos estar ricos, si vivimos en una multitud queremos estar solos, si estamos solos queremos vivir en compañía, si somos morenos queremos tener una faz blanca, etc. Es evidente que es nuestra naturaleza la que nunca está contenta con lo que tiene, ni con lo que es, y esto queridos nietos denota inmadurés, somos inmaduros cuando vivimos en cuerpo físico en tercera dimensión y somos inmaduros cuando vivimos en cuerpo energético en cuarta y quinta dimensión, ser espíritus no nos convierte en seres perfectos mas bien debemos aceptar que somos perfectibles, esto es la esencia de las reencarnaciones, la perfectibilidad.

Queridos nietos debemos aprender y entender que no es la meta llegar al mundo espiritual, el mundo espiritual es simplemente otra fase de nosotros mismos, pero ya sea en este mundo de apariencias o en el real que es el energético, debemos de ser conscientes, debemos de alcanzar la iluminación, que no es mas que saber con seguridad quienes somos, que somos, para que somos. Esto queridos nietos es por lo que debemos luchar cada día, a esto debemos dedicar cada minuto de nuestras vidas la física y la espiritual o energética, mientras no nos superemos, mientras no nos interese respondernos a esas preguntas básicas de conciencia, seguiremos siendo niños caprichosos en este mundo y en el espiritual.

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