lunes, 6 de agosto de 2012

EL CAMINO DE LA LUZ (PRIMERA PARTE)

Cuando nos convertimos en estudiantes de Metafisica, uno de los temas mas controversiales, pero también mas interesantes es el relacionado con los chakras, todos hemos oído esta palabra, es un concepto que está muy de moda incluso en los establecimientos llamados spa, donde por una suma considerable le practican a quien pueda pagarlo una "alineación de chakras". También es muy común entre las personas que manejan estos términos, metafísicos e hinduistas culpar a uno o varios de los chakras cuando la salud del cuerpo físico no está del todo bien. Entonces en esta disertación, vamos a conocer un poco mejor el concepto de los chakras y del camino de la luz que tiene que recorrer dentro de nuestros cuerpos denso y sutiles, esa energía en forma de luz llamada prana, ya que al igual que las plantas que necesitan el sol para producir la clorofila que lleva el alimento a todas sus partes, en esas mismas circunstancias nosotros absorbemos el prana que nos obsequia el sol, para por medio del sistema circulatorio llevar el alimento energético mediante la sangre a todos los rincones de nuestro organismo. Los chakras estan localizados en el primer cuerpo energético que ya anteriormente hemos llamado cuerpo vital o cuerpo etérico, y tienen viendo dicho cuerpo de lado la forma de pequeños vórtices de energía de distintos colores mas ancha la boca del frente (de unos 5 cms de diámetro cuando se encuentran poco desarrollados) y muchísimo mas angosta la parte de atrás como si se trataren de pequeños remolinos. De frente tiene apariencia de pequeñas flores de loto o cualquiera otra del tipo convolvuláceo, por lo que se ha acostumbrado a representarlos de esta manera. En realidad lo que aparentan ser pétalos de la flor de loto son flujos de energía electromagnética que por alguna razón que todavía se desconoce adquieren esa forma de subdivisión dentro de la corola.


Todo comienza (para el mundo occidental) con el descubrimiento de los Upanishads, estos son los libros mas antiguos en la cultura hinduista, los especialistas no se ponen de acuerdo cuando fueron escritos, algunos señalan 700 años antes de cristo, otros afirman que el conocimiento oral se conoce desde 2000 años antes de cristo, posiblemente tengan razón ya que la traducción de estos libros significa "lo que se escucha sentados". No se tiene idea de quienes fueron los autores, aunque la tradición hindú afirma que fue un personaje llamado Viasa unos 3000 años antes de cristo. En estos libros que los especialistas modernos han dividido en 108, en el 86 upanishad llamado yoga-kundalini se hace referencia a un sistema energético interior compuesto principalmente por ruedas, círculos o chakras, en distintos libros de este mismo grupo se siguen mencionando, tanto estos como otros elementos llamados nadis que son los conductos por donde fluye el prana.


Cuando Madame Blavatsky tiene sus primeras estancias en la India en la segunda mitad del siglo XIX, la tradición popular manejaba 6 chakras principales, pero debido a los estudios que efectuó durante casi un cuarto de siglo antes de escribir Isis sin velo y la Doctrina secreta, llegó a la conclusión que realmente eran 7 los chakras principales, el séptimo es el chakra que se localiza en la coronilla de la cabeza y que la tradición hindú lo manejaba independiente de los otros 6, hasta la fecha se siguen manejando como ella y mas tarde la Sociedad Teosófica determinaron, estos son los nombres de los 7 chakras: Primer chakra: Mula-adhara (sosten o raíz), segundo: Swa-adhisthana ( donde debe estar), tercero: Maní-pura (la joya de la ciudad), cuarto: An-ahata (no herido o no golpeado), quinto: Vi-shudha (muy puro), sexto: Ajna- Aquia (conocer entendiendo) y séptimo: Saha-asrara (mas allá de la diferencia). Quiero comentar que además de ser una gran investigadora, Blavatsky tenia una fuerte sensibilidad por tanto era una excelente vidente, por lo que esta combinación de conocimiento esotérico en la actualidad nos resulta confiable, aunado a que en esta época, diversos videntes modernos han confirmado lo dicho por Blavatsky.


Los 7 chakras están localizados a lo largo de la columna vertebral y se requiere un tipo de vista especial para poder verlos, dado que existen a un nivel energético que el ojo humano en estado normal no puede ver. Sin embargo hay personas que de un modo natural tienen la capacidad de hacerlo y otros que a través de una formación ordenada y sistemática  depurando defectos de la personalidad y absortos en el cumplimiento de una vida espiritual bien encaminada, también pueden hacerlo. Así mismo muchas personas que a través de la experiencia y usando la intuición que todos poseemos y dedicadas a curar las dolencias y molestias del cuerpo físico a través de reiki y otras artes olísticas, tomando en cuenta que existe un reflejo orgánico del sistema energético materializado en ciertas características en las zonas donde los chakras están localizados, pueden inferir el estado de estos y ayudar a optimizar su funcionamiento.


Antes de iniciar con la descripción técnica de cada uno de ellos, hay algunos tópicos que hay que tocar. El hecho de que muy poca gente pueda verlos no implica que no existen o que son exageraciones de fanáticos religiosos, muchos investigadores modernos se han dado a la tarea de rastrearlos y han diseñado aparatos especiales para tal efecto y han descubierto resultados sorprendentes, el Instituto de Ciencias Noéticas del Dr. Edgar Mitchell a través de la Dra. Anodea Judith y otros investigadores, así como en Rusia, Cuba, España, etc., están llevando sistemáticamente distintos estudios e investigaciones sobre los chakras. Otro tópico es el hecho de que cada día hay mas gente interesada en estos temas esotéricos y cuando sus estudios los llevan a la comprensión de los sistemas energéticos que tenemos dentro de nuestro cuerpo físico su entendimiento satisface su comprensión y los hechos se vuelven evidentes y dejan de ser meras conjeturas. Por último antes de empezar con su descripción quiero señalar que en distintas filosofías, pero con otros nombres y en diferentes culturas, siempre se han conocido estos sistemas energéticos, ahí tenemos la medicina China famosa por el uso de la acupuntura, la cábala judía, el sufísmo del Islam, el chamanismo de América, etc.


El primer chakra llamado Mula-adhara, Muladhara, chakra de la raíz, chakra de apoyo, chakra fundamental, chakra basal, chakra radical o centro coxal, se identífica como un loto de 4 pétalos o un cubo dentro de un círculo de color predominantemente rojo aunque tiene tonos de color anaranjado, es el chakra que nos ancla a la tierra, se localiza en la base de la columna vertebral, está unido al hueso coxal o coxis y se abre hacia abajo, radiando energía hacia nuestras piernas, exteriormente lo podemos localizar entre los genitales y el recto. Energéticamente está conectado en nuestro cuerpo físico a las glándulas suprarrenales productoras de adrenalina que están situadas en la parte superior de nuestros riñones, estas glándulas secretan un determinado número de hormonas esteroídeas, incluyendo los corticosteroides cortisol que interviene en la regulación de azúcar en la sangre y corticosterona que nos prepara físicamente ante una situación de estrés. Actualmente se ha incrementado mucho en el mundo la enfermedad llamada diabetes, que es un incremento no controlado de azúcar en la sangre ocasionado por un permanente estado de estrés. Resulta obvio que el funcionamiento regular y potencializado de este chakra resolvería entre otros, este problema. Como corolario, muchas personas equivocadamente identifican al primer chakra como asociado a los aparatos reproductores, por la posición en la que se encuentra, pero esta conexión pertenece al segundo chakra. El primer chakra se desarrolla desde el momento que nacemos a la edad de 7 años y tiene una correspondencia sonora en la nota musical Do.


El segundo chakra llamado Swa-adhisthana, chakra esplénico, svadhistana, chakra sacro o centro sacro, se identifica como un loto de 6 petalos o un triangulo dentro de un círculo de color, que se acostumbra poner en naranja, aunque en realidad es una combinación de los colores rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul y violeta. Cada una de la divisiones o pétalos, muestra predominancia con alguno de estos colores, este chakra se considera sagrado y por esa razón el hueso en donde yace se llama hueso sacro, que era en la antigüedad la parte del cuerpo humano que se ofrecía a los dioses como ofrenda cuando todavía se hacían sacrificios humanos. Lo podemos localizar arriba de los aparatos reproductores tanto del hombre como de la mujer, con una diferencia, dado que la mujer tiene carga eléctrica positiva, la energía de este chakra gira en el mismo sentido que las manecillas del reloj, en cambio en el hombre al ser de carga eléctrica negativa gira en sentido contrario. También es conocido como chakra bazal o chakra del bazo por que entre otras cosas se encarga de distribuir a través del bazo toda la energía que nos llega del sol y darnos vitalidad. En casos extremos cuando se pierde el bazo por diferentes circunstancias, el sistema energético de nuestro cuerpo se auto regula a través de otros órganos. Se conecta energéticamente a los aparatos reproductores en hombres y mujeres en todas sus partes e incluye a la vejiga y los riñones. El chakra esplénico nos ancla al elemento agua, teniendo la posibilidad de expandirse y fluir al exterior, tendiendo una especie de cordón energético hacia otros seres humanos, originando por este medio lazos de afecto o simpatía, atracción sexual y otros deseos y sentimientos relacionados con el instinto de supervivencia de la especie. Este chakra se desarrolla completamente de los 7 a los 14 años, nuestra infancia está marcado con este chakra, su correspondencia de sonido es la nota Re, superficialmente lo podemos encontrar arriba del vientre y unos 5 cms abajo del ombligo.


El tercer chakra Maní-pura, chakra umbilical, chakra del plexo solar o centro solar se identifica como un loto de 10 pétalos o un círculo de color amarillo, se acostumbra identificarlo con este color por ser el color del sol, pero es en realidad una combinación de radiaciones alternadas en ondulaciones de colores verdes con distintas tonalidades de rojo y rojos con distintas tonalidades de verde y amarillo, se ubica arriba del ombligo, unos dos dedos arriba de el para ser exactos. Coincide con el plexo solar, esa densa red nerviosa que rodea a la arteria aorta, justo atrás del estomago, es en esa parte cuando sentimos esa extraña sensación "en la boca del estomago". En la columna vertebral termina el vórtice entre la primera vértebra lumbar y la última dorsal. Se conecta energéticamente al estomago, el hígado y la vesícula biliar, el intestino delgado, los riñones, también al bazo, al páncreas y la zona del abdomen. El chakra del plexo solar nos ancla al elemento fuego, se desarrolla de los 14 a los 21 años y su correspondencia de sonido es la nota Mi. Algo importante que hay que aclarar, de la misma manera como hay que ver a los cuerpos sutiles, se deben ver lo chakras, es decir mirar su funcionamiento en conjunto, pues se han dividido para una mejor comprensión de su estudio, pero el diseño superior de todas las partes físicas y sutiles están elaboradas de tal manera que  muchas funciones y características se interceptan entre si, reforzandoce, equilibrandoce, regulandoce entre ellas, por otro lado solo estamos describiendo los 7 chakras principales, pero existen cientos de ellos distribuidos en todo nuestro cuerpo, que al funcionar en conjunto garantizan la continuidad energética del camino de la luz. En una segunda parte describiremos los 4 chakras restantes.



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